“El nuevo lujo es lo sustentable y ancestral”
Pantallas de Karanda ́y, camisas con grafismo indígena, bolsos, fajas de todos los colores y arpas paraguayas conquistan el mercado brasileño con el sello de Amor Guaraní. Muy pronto, esta firma nacional, dirigida por Lorena Marín, dará un salto exponencial y llegará a más mercados internacionales.
Decía Picasso, con razón, que la inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando. La empresaria y gremialista Lorena Marín Caruso puede dar fe de esta afirmación, pues su fuerza radica precisamente en la creatividad y en el poder de una mente visionaria y ágil para los negocios. Para ella, los sueños no tienen límites y están al alcance de todos los que se empeñan en dar lo mejor de sí para lograrlo.
Lorena es dueña de una sensibilidad única y es capaz de transformar realidades tan solo con proponérselo. Es así como hizo frente a la compleja crisis sanitaria del Covid-19 y salió adelante con un proyecto que trascendió fronteras y se instaló nada menos que en la ciudad de San Pablo, Brasil.
Hoy, los productos que llevan el sello de Amor Guaraní son respetados por su calidad y originalidad a tal punto de que brillan en pasarelas paulistas, decoran el hogar, y además, son requeridos por las organizers más reconocidas del país vecino y pretenden llegar más lejos aún de la mano de multinacionales e importantes personalidades que han sabido apreciar y reconocer la estrella de éxito que no solo estampa el escudo nacional paraguayo sino que hace que se distinga como la más brillante del firmamento guaraní.
“Tomar la decisión de desembarcar en Brasil fue difícil”, afirmó Lorena. Y más aun porque debía establecerse en un país en el que no contaba con suficiente arraigo, pese a que parte de su familia política se encuentra en San Pablo operando empresas en el sector de la construcción, uno muy distinto al suyo que hasta podría considerarse desalentador tratar de ingresar y competir dentro del rubro retail como planteaba la empresaria.
Pero no, guiada por la intuición que cada vez más le decía que debía conocer de primera fuente el mercado brasileño, junto a su esposo e hijos decidió instalarse allí y comenzar a abrirse camino. “Esto implicó muchas renuncias ya que siempre estuve en gremios y liderando acciones que involucran al gobierno y el empresariado”, indicó.
A poco menos de un mes del primer aniversario de Amor Guaraní, la compañía se ha alzado con grandes conquistas. Por ejemplo, lleva vendidas 18 arpas a pastores de iglesias y el objetivo para este año es colocar en el mercado 24 arpas, cada una de ellas a USD 1.300; también comercializó camisas del más fino algodón con grafismos indígenas, termos forrados en karanda ́y, bolsos, fajas de todos los tipos, colores y tamaños, y lo más novedoso, pantallas de karanda ́y elaboradas por una comunidad de mujeres de Arroyos y Esteros. Lo peculiar de estos productos es que son enmarcados y expuestos como artículo de decoración de lujo en residencias de personas de gran poder adquisitivo. A esto se suman también los cocares fabricados por comunidades indígenas de San Paulo, a la que la población urbana no tiene acceso.
Sin descuidar su negocio en Paraguay, Proyack, Lorena sigue creando nuevos productos para atender tanto a sus clientes paraguayos como brasileños, asistir a exposiciones, presentar sus artículos ante la comunidad académica de Bellas Artes, coordinar el área de Moda y Cultura de la Organización Brasilera de Mujeres Empresarias (OBME) a través de la cual tiene el privilegio de compartir con liderezas y hacer negocios con sus pares.
”En Brasil tienen mucha curisiodad por el idioma guaraní y cuando les digo que soy experta en ello se muestran aun más interesados en conocer un poco más de nuestra tierra”, relató. Y agregó que el comercio de lado brasileño es superior en un 60% al lado paraguayo que ocupa el 40% de sus ventas.
Amor Guaraní marcó presencia en un importante desfile organizado en San Pablo, Brasil.
¿Qué hace que unas pantallas sean la revelación? La respuesta es sencilla, “el nuevo lujo es lo sustentable y ancestral”. “Las personas que tienen mucho lujo comercial solicitan a las arquitectas y decoradoras un ambiente más clean y zen. Y es ahí donde sobresalen mis productos”, refirió la propietaria de Amor Guaraní.
Seguidamente, contó que se encuentra abocada a la preparación de su próximo desfile que será realizado en una de las compañías del sector de muebles más importantes de la zona.
En cuanto a las pantallas, refirió que las más solicitadas son las de color verde, luego le siguen las naturales y finalmente la de color rosa. “Estas pantallas llaman mucho la atención de los paulistas que no dudan en pedirme los cuadros decorativos. De hecho, en diciembre pienso hacer una exposición con pantallas de karanda ́y” reveló.
Las pantallas de karanda ́y forman parte de la decoración de los hogares paulistas
Logística y ventas. La empresaria dijo que podría duplicar sus ventas, pero la realidad es que los costos de la logística son elevados, lo cual encarece los productos. Por ejemplo, a la pantalla de karanda ́y que cuesta USD 11 dólares, se le debe adicionar el servicio de enmarcado de unos USD 47 y a esto sumar también el precio de lo que implica la logística y el flete.
Sin embargo, quienes conocen de calidad y distinción no escatiman en hacer reservas de productos de su preferencia puesto que los lucen gustosos en distintos ambientes. “Las primeras pantallas que vendí fueron a Belém do Pará, una ciudad localizada en el norte de Brasil. Me pidieron 3 y en formato de cuadro”, precisió. También recordó que recibió un pedido de una señora que quería enviar unas pantallas y un cocar a Italia sin importarle los costos que estas pudieran generar.
Ahora, la mirada de Lorena está puesta en convertir las fajas multicolores en cuadros al igual que sus exitosas pantallas, en habilitar su propia tienda Amor Guaraní - San Pablo y que las etiquetas lleven el sello de hecho en Paraguay.
La empresa trabaja con una comunidad de artesanas de Arroyos y Esteros. Foto: Gentileza.
Si todo avanza como Lorena espera pronto anunciará la apertura de un taller de elaboración de productos con apliques de ñanduti así como de las famosas pantallas a cargo de artesanas indígenas con las que trabaja tanto en comunidades de Paraguay como de Brasil y a las cuales brinda una oportunidad de superación y mejora de su calidad socioeconómica.
En cada paso que la empresaria da, va expuesta su esencia y los sueños de las familias que viven de este trabajo. Por eso, como valor agregado Amor Guaraní llega a las manos de los consumidores finales con una carta personalizada y firmada por su propietaria con la que busca establecer cercanía y un contacto que perdure en el tiempo.
Por ahora, Amor Guaraní pretende afianzarse en este mercado y sorprender con novedades próximamente. Aun no podemos revelar las sorpresas que llegarán, pero sí darles una pista muy relacionada a que “Todo el mundo esta feliz, muy feliz” y que los churrascos también tendrán un toque paraguayo alrededor del mundo.
