Colombiano que robó joyas durante el Mundial de Rusia 2018 fue condenado a cinco años de cárcel
Un ciudadano colombiano identificado como Edgar Alejandro Valero fue condenado en las últimas horas a cinco años de cárcel en la ciudad de Kazán (al occidente de Rusia), luego ser hallado culpable de cometer un millonario robo de joyas avaluadas en unos dos millones de dólares.
De acuerdo con el medio Tatar-Info, las investigaciones de las autoridades demostraron que Valero se llevó un maletín lleno de diamantes en medio de una exposición de joyas en Kazán, una de las ciudades que era sede del Mundial de Fútbol de Rusia 2018.
Así mismo, se determinó que después de cometido el hurto, en el marco de las actividades que se llevaban a cabo durante la celebración del máximo torneo de selecciones a nivel mundial, el colombiano escapó y fue detenido en septiembre de 2019 en Argentina, para ser extraditado posteriormente, en marzo del 2021, tras una por petición de la Fiscalía General rusa.
Una vez en territorio ruso, el colombiano reveló el escondite de las joyas, las cuáles fueron regresadas a sus respectivos dueños. Según se conoció, en medio del juicio el colombiano pidió disculpas nuevamente y dijo que no sabía la magnitud de lo que causaría, sin embargo, se mostró satisfecho por el perdón del dueño de los diamantes.
“Lamento lo que ha pasado, no quería hacer daño a nadie”, dijo el condenado.
En el juzgado del distrito Privolzhski de Kazán se dio lectura a la sentencia dictada al ciudadano de Colombia y se determinó que su condena sería de cinco años de prisión, los cuales deberá pagar en un centro penitenciario del régimen ordinario.
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— Dimitri John Ledkov Thu Jul 01 00:37:35 +0000 2021
HISTORIA DEL ATRACO Y CAPTURA DEL COLOMBIANO
El pasado 21 de mayo el Ministerio del Interior de la República de Tartaristán, en Rusia, anunció el hallazgo de joyas robadas de una convención durante el Mundial de Rusia de 2018.
En total fueron encontradas cuatro bolsas con diamantes y otras alhajas valoradas en más de dos millones de dólares, las cuales estaban enterradas en un bosque de la ciudad rusa de Kazán. El protagonista del hurto era el colombiano Edgar Alejandro Valero Valero, de 45 años, quien había sido detenido en Argentina, más exactamente en el barrio porteño de Caballito, luego de intentar un robo a un domicilio.
Según informó el ente ruso, Valero Valero llegó a Rusia en 2018 como un apasionado del fútbol cualquiera para asistir al Mundial y ver a su selección nacional. Viajó allí junto a otros colombianos que, al parecer, tenían en la mira otro evento: el Exhibition Centre Kazanskaya Yarmarka, en la ciudad de Kazán, a 820 kilómetros de Moscú. Allí estaría una exhibición de joyas, y el grupo de ‘cafeteros’ era especialista en hacerlas desaparecer.
Según las investigaciones, la banda rastreaba por internet este tipo de convenciones de joyeros y partían desde su residencia, en Bogotá, para perpetrar millonarios robos de alhajas.
En julio de 2018 lo hicieron en Kazán. Su blanco fue un empleado de seguridad del stand de la joyería Seven Diamonds, al que engañaron y le robaron una valija que transportaba. Lo que no sabían muchos de los presentes era que allí se encontraban joyas valuadas en 2,1 millones de dólares.
A partir de ese momento las autoridades iniciaron con la búsqueda de los responsables hasta que, dos meses después, la oficina rusa de Interpol identificó al líder de la banda que cometió el robo y emitieron un pedido de captura internacional, pues no sabían su paradero y por la modalidad en la que actuaban, podía estar tanto en Europa como en Asia o Estados Unidos.
Sin embargo, para sorpresa de los rusos, apareció en Argentina, país en el que quedó expuesto por un intento fallido a un robo de viviendas.
En 1 de septiembre de 2019 el colombiano fue detectado por el portero de un edificio de calle José María Moreno al 600, en el barrio porteño de Caballito, gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad. Allí se apreció cuando él y un cómplice entraron a la cochera con una llave, para esperar la oportunidad de desvalijar los departamentos en los que no hubiera residentes.
Tras un aviso al 911, Valero Valero fue detenido. Allí se dio el salto tras el pedido de captura de Interpol y, poco después, llegó la solicitud de extradición de la Federación Rusa. La Justicia argentina dio el visto bueno, porque pese a que en el país estaba pendiente una causa contra el colombiano, la gravedad no era tanta por la que era solicitado en el pedido ruso.
El 8 de marzo del presente año las autoridades argentinas trasladaron a Valero Valero hasta el aeropuerto de Ezeiza y lo subieron a un avión con destino en Moscú.
A mediados de junio el colombiano confesó el robo ante la justicia rusa y aceptó indicar el lugar donde había escondido el botín: un bosque que rodea la ciudad. Es por esto que, gracias a sus indicaciones, y con la ayuda de detectores de metales, las joyas fueron encontradas bajo tierra en cuatro bolsas diferentes.
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