Patricia Rato, deslumbrante en la boda de su hija: vestido de Tot-Hom, joyas familiares y tocado

La directora creativa de la firma lleva dedicándose a la que es su pasión desde que tenía 14 años. Apoyada por su madre, la reputada costurera Margarita Jovani, Marta pudo abrir en los años sesenta el atelier de Barcelona que hoy sigue dirigiendo. Ahora lo hace apoyada por sus hijas, Andrea y Alejandra Osés, que le ayudan a diseñar las tres colecciones de la firma: Línea A, Prêt-à-Porter y Alta Costura. Gracias a la última, celebridades nacionales como Edurne, Sandra Gago o Raquel Sánchez Silva en Maestros de la costura han llevado las creaciones de Tot Hom.

Patricia ha rematado el conjunto con salones de vértigo color nude y un tocado muy fino de Tolentino, en forma de diadema clara que se camuflaba con el rubio de su pelo y tres alambres en fucsia. La firma es una de las referentes en materia de tocados de excepción, algo que demuestran las dispares personalidades públicas que han llevado sus diseños, entre las que destacan Rossy de Palma, Carmen Lomana, Kim Kardashian, Chiara Ferragni o Eva González. Felipe Vivas y Manuel Carrión llevan su proyecto y su éxito desde sus estudios en Sevilla; y confeccionan a mano todas sus creaciones. El secreto de su éxito es el cariño y la dedicación con que lo hacen todo.

Patricia Rato, deslumbrante en la boda de su hija: vestido de Tot-Hom, joyas familiares y tocado

Pero lo más especial de su estilismo, con permiso del vestido y el tocado, eran sus joyas familiares, entre las que han destacado unos increíbles pendientes colgantes, diseño de Cristina Yanes y un enorme rubí en forma de anillo con brillantes. El último iba flanqueado por otros dos anillos de brillantes y es obra de otra amiga de Patricia, la sevillana Pilar Román. Diseños similares rondan los 3.000 euros en su página web.

La madre del novio,director de la agencia Nodo Publicidad y comunicación, ha escogido un diseño azul aguamarina de escote cuadrado con volantes en el cuello, que ha combinado con joyas a juego y una clásica mantilla en la cabeza.