San Antonio, más allá del ‘shopping’

Pensemos un segundo en algo… Si en este momento nos dicen de definir a San Antonio, Texas, en una palabra, lo más probable es que nos venga a la mente ¡shopping!

Por supuesto que no estaríamos alejados de la realidad, pero esta ciudad tiene mucho, mucho más que ofrecer. Así que si quieres tomar unas vacaciones, pero quizá dispones de pocos días y además de llevarte una maleta extra para meter todas tus compras, te damos grandiosas opciones para descubrirla. Preparando pasaporte…

Como se trata de un viaje de placer y para consentirnos, lo primero que debemos pensar es en elegir un lindo hotel que nos deje maravilladas durante nuestra estancia, y una gran opción es La Cantera Resort & Spa, inspirado en el mundialmente famoso King Ranch, en el sur de Texas, en donde la decoración del vestíbulo es un guiño a la «Gran Casa» del rancho. Los muebles rústicos, los colores cálidos y el espíritu de hospitalidad se relacionan con el legado de la «Gran Casa».

Si vas en plan romántico o deseas más privacidad, el resort cuenta con un piso exclusivo para adultos con un espacio perfecto para ir por un snack o ir a tomar algo.

Del hotel salen con frecuencia unos shuttles que van a The Shops at La Cantera, un enorme centro comercial con cuatro tiendas departamentales y más de 160 tiendas de especialidades, así como grandes opciones de entretenimiento y los mejores restaurantes. Un día no bastará para recorrerlo por completo y a detalle.

Además, en La Cantera Resort & Spa, la sofisticación también se encuentra con la relajación desde el Loma de Vida Spa & Wellness, hasta en dos increíbles campos de golf de campeonato.

Sin duda, el Loma de Vida Spa & Wellness es una joya enclavada en apartado e inmerso santuario en la naturaleza y situado en uno de los puntos más altos de San Antonio con impresionantes vistas del cielo texano. Ahí se pueden disfrutar desde las ofertas tradicionales de spa (masajes, tratamientos faciales) hasta experiencias exclusivas autóctonas del área y servicios orientados a resultados que integran tecnología y naturaleza para crear una verdadera sensación de bienestar equilibrado.

¡A pasear!

A ponerse zapatos cómodos para pasar un día conociendo la ciudad.

El recorrido puede comenzar en The Pearl, un barrio cervecero abandonado que al día de hoy es una de las zonas más trendy de San Antinio, en donde se pude encontrar una gran variedad de restaurantes, bares, boutiques y galerías.

Aquí también se encuentra el Instituto Culinario de América, el cual alberga a una diversa comunidad de amantes de la comida interesados especialmente en la gastonomía latinoamericana.

Quienes llegan aquí están en busca de una carrera culinaria, emprendedores en el área de alimentos y chefs en busca de expandir sus conocimientos.

¿Ganas de un paseo relajado y con una hermosa vista? The River Walk es uno de los lugares clásicos e imperdibles de la ciudad.

A lo largo de este paseo a orillas del río San Antonio existe una gran oferta de restaurantes, hoteles, boutiques y lugares de entretenimiento.

En las noches es ideal para enamorarse con las miles de luces que iluminan el recorrido.

También se puede contratar el servicio de los pequeños botes en los que de forma muy amena van explicando la historia de algunos de los puntos más icónicos de San Antonio.

San Antonio, más allá del ‘shopping’

Y si te agarra la noche por la zona, haz una parada en The Saga, unlugar perfecto y tranquilo para saber más sobre la historia de San Antonio de una forma dinámica.

Aquí lo que verás será un cautivador videoarte de 24 minutos que se proyecta en lafachada de la Catedral de San Fernando y que fue creado por el renombrado artista francés Xavier de Richemont.

Un juego de luces, música e imágenes imperdible. La proyección es gratuita y se puede ver en las noches de los martes, viernes, sábados y domingos a as 21:00, 21:30 y 22:00 horas. Siéntate en una de las mesitas que hay alrededir, llévate un café o lo que te inspire comer o beber ¡y disfruta el show!

Culturales

Si eres amante del arte, debes visitar el Museo de Arte de San Antonio (SAMA), albergado en un edificio que data de 1884 y que alguna vez fue la histórica cervecería Lonestar Brewery. El museo resguarda una invariable colección de antigüedades, así como una de las mayores colecciones de arte latinoamericano en Estados Unidos.

Por otro lado, para conocer sobre esta ciudad tejana a fondo, a donde debes ir es al Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (MUSA), el museo más grande en la provincia, que contiene 5 exposiciones con todo lo que necesitas saber. Estas son: Historia de San Antonio, Geología y Paleontología de San Antonio, Arqueología del Litoral Central, Fauna Silvestre y Humedales, y la Sala del Mar Chileno.

Y si prefieres el arte contemporáneo, debes visitar Ruby City, un nuevo centro de arte contemporáneo que abrió sus puertas en octubre de 2019. Fue diseñado por el renombrado arquitecto Sir David Adjaye OBE y esta galería ofrece muchas oportunidades para apreciar los trabajos de artistas locales e internacionales.

El concepto de Ruby City nació en 2007 como concepto de la fallecida coleccionista, filántropa y artista Linda Pace, cuyos trabajos también se encuentran aquí a través de la Linda Pace Foundation Collection con más de 900 pinturas, esculturas y trabajos en video.

Gastronomía

San Antonio es una ciudad con una gran oferta gastronómica y se pueden satisfacer prácticamente todos los antojos y descubrir nuevos sabores y tendencias.

Por ejemplo, si eres amante de la carne, el J-Prime Steakhouse ofrece unos magníficos cortes. En adición a estos, también ofrece una amplia variedad de mariscos. Y los postres, un agasajo.

Otra gran opción es el Southerleigh Fine Food & Brewery, en The Pearl, dirigido por el chef Jeff Balfour, y que ofrece una versión moderna de la cocina intercultural de Texas, cuenta con un menú detalladamente elegido que cambia según la temporada del año y refleja el espíritu innovador de su chef. Otras de sus especialidades son las cervezas artesanales.

Si buscas ingredientes locales y orgánicos, Pharm Table es una gran elección. Su chef Johnson ofrece una experiencia “de la granja a la mesa” enfocada en la cocina ayurvédica. Su misión es eliminar en gran parte aquellos alimentos que producen inflamaciones (como los lácteos, trigo o azúcar procesada). Aquí se puede encontrar una maravillosa combinación de, por ejemplo, especias de temporada con superalimentos para crear deliciosos platillos.

¿Buscas una noche romántica o más formal? Biga on the Banks es una elegante opción situada en la parte alta de River Walk. El restaurante está dirigido por el chef y dueño Bruce Auden junto con Perny Shea, quienes han creado un concepto de alto nivel de la nueva cocina estadounidense y en cuyo menú se pueden encontrar desde carnes, pescados, mariscos, pastas y suculentos postres, así como una gran variedad de bebidas.

Para un desayuno relajado, pero delicioso, está la clásica Bakery Lorraine, en donde se puede disfrutar de la repostería hecha en casa. Uno de sus lemas es tratar a cada uno de los ingredientes que utilizan con el respeto que se merece, desde la harina hasta los huevos de las granjas locales o la mantequilla.

Ahora bien, si deseas algo clásico, pero con un giro que te dejará maravillado, una de las paradas recomendadas es la Burgerteca, en donde el chef Johnny Hernández ha transformado la clásica hamburguesa estadounidense para darle algunos toques mexicanos. ¿Algunos ejemplos? La hamburguesa Oaxaca, que en adición a la carne, se complemente con mole negro, frijoles negros, cebolla morada, aguacate y queso fresco. La de chilaquiles, que contiene este clásico mexicano a base de tortilla. Entre los acompañantes sobresalen las papas a la francesa con mole ¿lo hubieras imaginado? Los postres y las bebidas también tienen ese delicioso toque mexicano.

Para quienes deseen relajarse con una copa de vino, una cerveza o un cocktail, las opciones de bares son muy amplias. Por ejemplo, Jet-Setter, ubicado en la 229 E Houston St #10, es un lounge internacional moderno de mediados de siglo con un estilo acogedor con mesas, sillones o el bar, desde donde se puede ver cómo se agitan las cocteleras de las bebidas que se van a servir.

Y para los grandes placeres siempre hay espacio y tiempo. Para los amantes del chocolate hay un lugar magnífico llamado Chocollazo, cuya propietaria, Mary Collazo, prepara a mano chocolates de interesantes sabores y formas. Un ejemplo son las trufas de higo balsámico, las de chile en forma de pirámide, las de limón con chocolate blanco, de chocolate rosa… Pero, además, hay postres como crepas, pasteles, fresas con chocolate, deliciosas manzanas cubiertas, s’mores, toffes, cajas de regalo con chocolates gourmet. También se organizan catas y clases en donde el chocolate es el gran protagonista.

Imperdibles

Para conocer más de la historia de San Antonio, hay lugares icónicos que no deben dejar de visitarse, como las misiones, las cuales están incluidas en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad de UNESCO y son la mayor colección de arquitectura colonial española en América del Norte.

Estas misiones, que son cinco, en solamente 13 años se establecieron a lo largo del río San Antonio y su propósito era ofrecer un proceso de aculturación y cristianizar a los indios americanos de la comunidad y, eventualmente, hacer de ellos ciudadanos españoles.

Cabe destacar que las misiones españolas no eran iglesias, sino comunidades con la iglesia como centro.

¿Cuáles son estas misiones?

Quizá la más conocida por nombre es El Álamo, la misión establecida en esta ciudad texana fundada para convertir al cristianismo a los indios americanos locales, y que finalmente se convirtió en una comunidad de españoles, mexicanos e indios americanos católicos.

Al día de hoy, El Álamo es un monumento histórico nacional, situado en el corazón de San Antonio y muy bien merece la pena dedicarle unas horas para recorrerlo, conocer todos los salones, ver la proyección que narra la historia y tomar un breve descanso en sus jardines, los cuales tienen mapas y algunas esculturas. Así que por todos sus rincones se puede aprender algo nuevo.

El Álamo está abierto todos los días, a excepción del 24 y 25 de diciembre.

Además de El Álamo existen otras cuatro que bien merece conocerlas.

La Misión San José, es la más grande de todas y también conocida como la “Reina de las Misiones” y que, para muchos posee la iglesia más hermosa de todas. Los domingos a medio día se realizan misas con mariachi.

Misión Concepción, que tiene la iglesia más original de todas gracias a sus coloridos frescos y el convento.

Misión San Juan Capistrano, rodeada aún de sus antiguas tierras para cultivo limitadas por las acequias y el río San Antonio, Misión Espada, la cual posee la iglesia más pequeña.

Misión San Francisco de la Espada fue la primera misión en Texas y se fundó en 1690 como San Francisco de los Tejas. Lo que hoy se visita como iglesia, en realidad es lo que en sus momento fue la sacristía, ya que la construcción no sobrevivió el paso del tiempo.

Bien merece tomarse una mañana completa para conocer estas misiones, que actualmente se encuentran unidas por un paseo a lo largo del río San Antonio y una red de senderos que conecta la historia de la ciudad con los principales hoteles, restaurantes, teatros y sitios de entretenimiento. Este recorrido se puede realizar caminando o en bicicleta, y hasta en kayak a través de ciertas secciones del río, por lo que es recomendable llevar ropa cómoda este día.

Para disfrutar de la naturaleza

Si te gusta la naturaleza, el Jardín Botánico será de tus recorridos favoritos, ya que dentro de sus 15 hectáreas se puede apreciar una gran variedad de especies de plantas y aves, y si te gusta la fotografía encontrarás muchísima buenas tomas.

En este espacio hay jardines permanentes y otros que cambian según la estación del año.

Además también cuenta con un jardín culinario y una escuela de cocina que utiliza productos que se cultivan en el lugar.

Como ves, San Antonio es una ciudad que lo tiene todo, así que además de regresar a tu hogar con una maleta llena de compras, volverás repleta de grandes experiencias.

Por: Marjorie Daphnis