El Mercedes-Benz 540 K del Dr Barraquer triunfa en el Concours d'Elegance de Pebble Beach

Si hace unas semanas, la clínica Barraquer en Barcelona era noticia porque recibía por sorpresa la visita de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris. Ahora, hace apenas unos días, el nombre de Barraquer vuelve a sonar en los Estados Unidos, pues su fundador, Ignacio Barraquer fue el poseedor hasta 2004 del Mercedes Benz 540 k Autobahn Kurier que se ha alzado con el triunfo en la 70ª edición del exclusivo "Concours d'Elegance" de Pebble Beach celebrada este pasado mes de agosto con motivo de la Monterey Car Week en California.

El clásico evento norteamericano reunió una vez más a la crema y nata del mundo del coleccionismo. No en vano es una de las grandes citas del calendario internacional en el mundo del motor,una de esas que son capaces de reunir los modelos más exclusivos e importantes de las grandes marcas tanto en lo referente a coches clásicos como coches contemporáneos.

El Concurso de Elegancia de Peeble Beach busca premiar al modelo más exclusivo y mejor conservado que se presenta cada año y, en esta ocasión sin duda han escogido a un modelo que realmente lo es.

El AMG GT de los años 30

Si trazáramos una línea temporal comparativa, el Mercedes-Benz 540 K sería el equivalente a finales de los años 30 del pasado siglo del Mercedes-BenzAMG GT del presente. Un coche que ya entonces superaba los 200 km/h en las por entonces aún imperfectas autopistas alemanas y que contaba con un diseño ciertamente espectacular y llamativo que sigue concitando casi 100 años después todas las miradas allá por donde pasa.

El 540 K montaba el que por entonces era el motor más potente de la marca de la estrella, un 8 cilindros en línea de 5.4 litros de capacidad que desarrollaba 115 CV de potencia, cifra modesta hoy día, pero ciertamente elevada para la época. La K de su nombre hacia referencia al "Kompressor" Eaton Roots que lo acompañaba, cuya función era la de incrementar el volumen de gasolina en momentos de aceleración muy concretos, lo que permitía al "Autobahn kurier" pasar de entregar 115 CV a aportar nada menos que 180 CV.

Sobrealimentado por compresor

Lo hacía durante unos segundos, el tiempo que tardaba en descargarse de combustible un pequeño depósito de combustible donde se acumulaba la cantidad necesaria para que el compresor ejerciera su función cuando el conductor pisaba a fondo el pedal del acelerador. Al levantarlo, el compresor dejaba de funcionar y esperaba a ver recargado nuevamente el pequeño depósito para volver a estar disponible nuevamente.

El Mercedes-Benz 540 K del Dr Barraquer triunfa en el Concours d'Elegance de Pebble Beach

¿Por qué tomarse esos respiros? De no hacerlo, la elevada potencia que entregaba el ocho cilindrosterminaría por retorcer el largo cigüeñal como si fuera un sacacorchos, dado que los materiales de la época no daban para más.

Para hacernos una idea, en la época los transportes más rápidos que había se ponían al servicio de los servicios de correos para permitir que la correspondencia llegara lo antes posible a su destino. Este modelo recibía el sobrenombre de "Autobahn Kurier", el "correo de la Autopista", un símil al del tren correo que transportaba cartas y paquete de manera rápida entre las principales estafetas.

De las 6 unidades producidas solo esta sobrevive

En 1938, la gran mayoría de los fabricantes de este tipo de modelos producían únicamente la base rodante del mismo, su chasis, siendo los compradores quienes elegían posteriormente a un carrocero de prestigio para "vestir" su unidad y hacer de élla un modelo lo más exclusivo posible. La propia Mercedes Benz asumía en ocasiones este tipo de trabajos y uno de ellos fueron las 6 unidades del Autobahn Kurier que llegó a producir de entre las 761 unidades que llegó a fabricar la Serie 500 en la factoría de Sindelfingen.

De estas 6 unidades del modelo, sólo 2 fueron carrozadas de esta manera y de ellas, únicamente sobrevive la que llegó a finales de los años 30 a manos del prestigioso doctor Barraquer, quien además de prestigioso oftalmólogo de renombre mundial fue un gran aficionado al automóvil. Ignacio Barraquer tuvo un Ford T de 1910, un Stutz de 1920, un Sunbeam de 1913, un Alfa Romeo RL Racing 'Targa Florio' de 1922 y un Hispano Suiza H6B de 1923. Tras la inauguración de su prestigiosa clínica comenzó a interesarse por los Mercedes-Benz, especialmente después de que en 1939 un cliente agradecido por sus servicios le regalara el 540 K Autobahn Kurier,modelo que conservó durante toda su vida y que fue sacado a subasta por sus herederos en 2010.

No fue un regalo, sino una compra

Sobre el coche circulan distintas leyendas. Desde que fue el propio Hitler quien regaló el coche al doctor Barraquer, otras apuntan a un ministro del gobierno alemán al que el doctor operó de sus ojos salvándole la vista cuando otros habían predicho su ceguera total. O la muy singular versión de que fue un jeque árabe que se lo entregó por idéntica razón. Ninguna de ellas es cierta. Joaquín Barraquer, hijo del oftalmólogo, explicaría en su día que fue su padre quien se enamoró del coche mientras estuvo trabajando en Alemania , período durante el cual este llegó a sus manos... tras pagarlo de su propio bolsillo.

No sería su último Mercedes Benz, pues en 1953 se compró el que sería su ultimo modelo de la marca de la estrella, un 300 S Coupé que también conservaría hasta su muerte en su prestigiosa colección, donde como hemos visto llegó a reunir algunas de las grandes joyas de la automoción.

Ganó a fuertes rivales

Retornando a Peeble Beach, la 70 edición de su prestigioso Concours d'Elegance celebrada este pasado mes de agosto reunió también a muchas joyas del pasado y del presente de la automoción. En la final del concurso, el 540 K Autobahn Kurier superó nada menos que a un Ferrari 365 Pininfarna de 1967, a un Maserati 450 S Zagato Coupé de 1957 y a todo un Bugatti Type 57C de 1935, para alzarse con el triunfo final.

No es la primera vez que el coche se presenta en el prestigioso concurso. Ya lo hizo en 2006, cuando tras una completa restauración también logró meterse en la gran final , aunque no logró ganarla. Si lo hizo en 2008, cuando ganó el concurso en Villa Erba, o en 2011 cuando se anotó sendos triunfos en el Louis Voutton Classic y en el Concours of America. Su última gran victoria registrada ha sido en el Concours d'eleganza de Amelia's Island en 2019.

Y ahora, en 2021, el coche con el que el Dr Barraquer sorprendía a sus vecinos circulando por las calles de Barcelona a mediados del pasado siglo, ha sido el ganador de este prestigioso concurso, en el que también se han podido ver modernas joyas de la automoción como una reinterpretación del Countach LPI 800-4 con el que Lamborghini celebraba el 50 aniversario del primer prototipo de su popular superdeportivo, o el más reciente Aston Martin Valkyrie Spider, de 1.140 CV de potencia.