10 requisitos que debe cumplir tu sujetador para no dañarte la espalda

Desde el temible corsé que cortaba la respiración de las damas -y provocaba más de un desmayo- hasta el primer sujetador moderno -patentado en 1914 por la aristócrata neoyorkina Mary Phelps-, el sujetador ha sufrido diversas mejoras y modificaciones, tanto a nivel estético como funcional, pero su misión principal ha sido la de realzar la figura de la mujer.

Una prenda en ocasiones controvertida por ser para muchos un símbolo de la opresión de la mujer. Sin embargo, dejando a un lado el componente social, a nivel médico también ha provocado discusiones sobre si es bueno o no para la salud de la mujer.

La mayoría de las mujeres desconoce su talla

Aunque parezca increíble, alrededor del 70% de las mujeres no usa el sujetador adecuado y nueve de cada diez desconoce su talla de sujetador, explica Teresa Gómez, ginecóloga del Centro Médico Teknon-Grupo Quirónsalud.

“Es poco habitual que una mujer conozca y lleve su talla exacta, por lo tanto la mayoría no aciertan al escoger un modelo adecuado para ellas. Además, no todas las marcas y modelos se basan en el mismo diseño y si la persona que te atiende, no está especializada en corsetería, la probabilidad de equivocarse es muy elevada”, afirma la ginecóloga.

La talla y la calidad del sujetador son importantes, al igual que se debe conseguir “un modelo que se adapte a cada tipo de pecho, ya que un uso inadecuado podría afectar a la salud de la espalda y a su correcta posición”, afirma.

10 requisitos que debe cumplir tu sujetador para no dañarte la espalda

El sujetador debe adaptarse a tu cuerpo

Según la Dra. Teresa Gómez, debe cumplir una serie de requisitos:

1. No debe apretar ni dejar marcas: Debe ser cómodo y confortable.

2. Revisar nuestras medidas cada cierto tiempo: El cuerpo va cambiando y más con la edad, por tanto es importante que cada cierto tiempo echemos mano de nuestro metro y midamos nuestro contorno. Por mucho cariño que tengamos a un sujetador, no podemos ponernos el mismo durante años.

3. El ancho del tirante y la forma del aro han de ser no sólo estéticos sino funcionales: Puede que de vez en cuando nos apetezca comprarnos un sujetador que no sea el típico básico para el día a día, pero eso no está reñido con que se adapte de forma adecuada a nuestro cuerpo.

4. No es lo mismo el contorno que la copa. El contorno está relacionado con el ancho de la espalda, se mide en centímetros y suele ir desde una 85 a la 110. La copa se refiere al volumen de la mama en sí o el contorno del pecho y abarca de la letra A hasta la E.

5. El aro no debe aplastar ni quedar despegado del cuerpo. Aunque ahora existen modelos que no llevan.

6. Nunca comprar un sujetador cuando tienes la menstruación ya que la talla puede variar. Algo que también sucede cuando se está embarazada porque los senos aumentan de tamaño, volumen, peso y además deben evitarse los aros.

7. Es preferible usar tejidos como el algodón. Algunos materiales como la lycra evitan que el cuerpo transpire como es debido.

8. No es recomendable usarlo para dormir. Es mejor que durante las horas de descanso nos lo quitemos.

9. Para pechos muy voluminosos se recomienda llevar sujetador. No solo para evitar posibles lesiones de espalda, también porque prevendría que tiren los ligamentos de Cooper y que éstos se distiendan.

10. Usar sujetadores especiales para hacer deportes. Así evitaremos la oscilación brusca del pecho al correr o hacer otro tipo de actividades.

Una vez despejas algunas dudas, ahora solo queda que cada cual decida llevarlo o no, ya que a pesar de lo que se pueda pensar, este estudio y otros no han encontrado una relación directa entre llevar sujetador y el cáncer de mama. Eso sí, debes encontrar tu talla y modelo adecuados.