El brevísimo matrimonio entre Dennis Rodman y Carmen Electra: tragedias, otras mujeres, sexo salvaje y un macarrón

Pese a todo, el show hizo de Electra una celebridad a nivel planetario, y en ese momento llegó Dennis Rodman a su vida. Según el documental El último baile, en enero del 98, Rodman dijo que necesitaba un permiso de 48 horas para irse a Las Vegas. El entrenador se lo concedió contra la opinión de Michael Jordan, y esas 48 horas terminarían siendo 88. En la serie, Carmen contaba “la fiesta empezó nada más llegar. Dennis necesitaba escapar. Le gustaba salir e ir de fiesta. Íbamos a su restaurante favorito, a una discoteca, a un after… no paraba. Sin duda era un riesgo profesional ser la novia de Dennis. Era salvaje”. Tan desbocada estaba la cosa que Michael Jordan acudió a Las Vegas a traerle de vuelta al equipo, episodio del que contaba discreto: “no pienso decir qué había en la cama ni quién estaba allí”, respondía. Carmen lo contaba por él: “Llaman a la puerta. Es Michael Jordan. Yo me escondí, no quería que me viera así, así que me escondí tras el sofá y me tapé con el edredón”.El brevísimo matrimonio entre Dennis Rodman y Carmen Electra: tragedias, otras mujeres, sexo salvaje y un macarrón El brevísimo matrimonio entre Dennis Rodman y Carmen Electra: tragedias, otras mujeres, sexo salvaje y un macarrón

Según cuenta Dennis Rodman en su libro, a mediados de febrero de aquel año 98 él invitó a la actriz a su casa (bastante humilde) de Chicago, donde se dedicaron a comer sushi y a charlar. “Se quedó cuatro o cinco noches en mi casa, en mi cama, y nunca hicimos el amor. Increíble. Desarrollamos una conexión espiritual. La miraba, y no veía su belleza. No veía a Carmen Electra, la tía buena de Los vigilantes de la playa, la pin up de Playboy. Veía a Tara Leigh Patrick, la chica luchadora de Ohio. Me estaba enamorando sin saberlo”. Rodman da buena cuenta de la primera vez que se acostaron, el 19 de febrero del 98, en un hotel de Toronto, tras un partido y un show de striptease. Su guardaespaldas tuvo que entrar en la habitación a bajar el volumen de la tele porque se estaban quejando los demás clientes a recepción.

El brevísimo matrimonio entre Dennis Rodman y Carmen Electra: tragedias, otras mujeres, sexo salvaje y un macarrón

Una vez empezaron a tener relaciones sexuales, ya no pararon. “No sé cuántas habitaciones de hotel destrozamos teniendo sexo. Cualquier que nos escuchase debía pensar que estábamos peleando o matándonos el uno al otro”, resume Rodman. Entre los escenarios de sus encuentros también se cuenta el Berto Center, hogar de los Chicago Bulls. “Tuvimos sexo en la sala de entrenamiento, en la cancha aquí, allá… hicimos todo lo que se te ocurra, sin importarnos dónde. Era intenso, era una locura, pero funcionaba para nosotros. Sexualmente, me hizo sentir que yo era diferente”. Electra corroboraba esta actividad frenética comentando entre risas pícaras: “Supongo que tendría que decir: “lo siento, entrenador”. Según él, ella le confesó que siempre había querido conocerle y le había dicho a sus amigas antes del encuentro: “ese es el hombre con el que me casaré”.