El Sardinero sede del Mundial

Quizá pocos aficionados racinguistas saben que los viejos Campos de Sport de El Sardinero fueron candidatos a acoger partidos del Mundial de España en 1982. Tal vez los nuevos puedan soñar con ser sede de otro Mundial en 2030 y aprovechar esta circunstancia para una remodelación total del estadio.

A principios de junio de 1977 eran candidatas a ser sede mundialista 17 ciudades, además de dos fijas –Madrid y Barcelona– que lo iban a ser sí o sí: Valencia, Alicante, Zaragoza, Bilbao, San Sebastián, Vigo, La Coruña, Santander, Oviedo, Gijón, Málaga, Valladolid, Cádiz, Granada, Burgos, Sevilla y Las Palmas. Sus ayuntamientos habían presentados las diferentes candidaturas y casi todas eran ciudades con club en Primera División o mayores de 200.000 habitantes. Todavía no se había aprobado que el Mundial de Naranjito iba a ser el primero de la historia con 24 selecciones, aunque ya se barruntaba, con lo cual había más opciones de un mayor número de sedes. La FIFA lo comunicó oficialmente en enero de 1978. También se especulaba con que dos ciudades cercanaspudiesen formar una única sede, como sería el caso de Vigo y La Coruña, Valenciay Alicante, Bilbao y San Sebastián, Gijón y Oviedo, Sevilla y Cádiz, etcétera.

Finalmente fueron 17 los estadios en los que se disputó el Mundial del 82: Balaídos (Vigo), Benito Villamarín (Sevilla), Camp Nou (Barcelona), Carlos Tartiere (Oviedo), Vicente Calderón (Madrid), Rico Pérez (Alicante), Zorrilla (Valladolid), La Romareda (Zaragoza), Martínez Valero (Elche), Mestalla (Valencia), El Molinón (Gijón), Sánchez-Pizjuán (Sevilla), Riazor (La Coruña), La Rosaleda (Málaga), San Mamés (Bilbao), Bernabéu (Madrid) y Sarriá (Barcelona). De las ciudades que lo había pedido inicialmente solamente se cayeron seis: Santander, Burgos, Granada, Las Palmas, Cádiz y San Sebastián.

El objetivo de haber convertido a Santander en sede del Mundial, además de los motivos publicitarios y turísticos para la ciudad, era que serviría para remodelar el estadio, ya entonces en estado cochambroso. La Federación colaboraba económicamente en este aspecto. Incluso se especuló con la construcción de un nuevo en otra ubicación, algo que se ha llegado incluso a presentar en varias épocas de la historia del club.

Al final, hubo cierta desidia institucional y el tren pasó a gran velocidad. Muchas otras ciudades querían un caramelo muy apetitoso. Al ser un estadio de propiedad privada no hubo acuerdo entre el club y las instituciones y realmente ni se intentó ir más allá de inscribirlo como precandidato a sede mundialista. Santander se autoexcluyó de la puja, aunque se sembró la semilla de los nuevos Campos de Sport. Una situación que no se resolvió hasta finales de agosto de 1983. El tren del Mundial de Naranjito había pasado a hacía mucho tiempo.

Se supone que Santander nunca más podrá optar a ser sede de un Campeonato del Mundo de fútbol o al menos que nunca se estuvo tan cerca como entonces, pero la oportunidad vuelve a surgir de cara al Mundial de 2030 con la candidatura conjunta de España y Portugal. Es muy complicado y todo pasaría por una reforma integral del estadio. Que el Racing no esté en Primera División tampoco ayuda, pero todavía hay tiempo.

Lo positivo es que la candidatura ibérica marcha por el buen camino. A finales de 2024 la FIFA tomará una decisión todavía con el Mundial de Qatar en 2022 y el de 2026 en Canadá, México y Estados Unidos por delante. En ese último ya participarán 48 selecciones.

El principal escollo para que ocurriese un milagro así es que la reforma de El Sardinero tendría que aumentar su aforo hasta casi duplicarlo ya que el mínimo que exige actualmente la FIFA para ser sede de un Mundial de es 40.000 espectadores, 60.000 para albergar una semifinal y 80.000 para la final y encuentro inaugural.

Bilbao que podría ser una gran rival de Santander en este aspecto también se ha reivindicado ya como sede mundialista de cara a 2030 y tras haberse caído de la Eurocopa por las restricciones pandémicas de las autoridades vascas. El pleno del ayuntamiento bilbaíno ha aprobado ya en que la capital vizcaína forme parte de la candidatura ibérica y que se colabore con otras instituciones para conseguir ese objetivo. La FIFA tiene otras dos candidaturas sobre la mesa, una conformada por Inglaterra, República de Irlanda, Irlanda delNorte, Escocia y Gales y otra impulsada por Argentina,Uruguay, Paraguay y Chile para albergar el Mundial de 2030. Lo que es seguro es que para ese año los Campos de Sport de El Sardinero, inaugurados en 1988, habrán tenido que someterse a una profunda renovación.