Así se convierten las cenizas de un familiar o una mascota, en un diamante azul

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¿Cómo se convierte unas cenizas, o cabello, en un diamante verdadero?Así se convierten las cenizas de un familiar o una mascota, en un diamante azul Así se convierten las cenizas de un familiar o una mascota, en un diamante azul

En primer lugar se necesita alrededor de medio kilo de material, para crear un único diamante. Mediante un proceso químico se eliminan las sales y otros contaminantes de las cenizas o el cabello, obteniéndose carbono puro y boro. Estos materiales no se pueden separar porque tienen un peso y propiedades muy similares. La cantidad de boro obtenida es la que hará que el diamante tenga desde un color blanco, a un azul intenso. Depende de cada persona.

Según explica Algordanza a Science Alert, utilizando hierro y cobalto para eliminar contaminantes la pureza del carbono obtenido es del 99,9%.

Así se convierten las cenizas de un familiar o una mascota, en un diamante azul

Un último proceso químico convierte el carbono en grafito, que es el material que se convertirá en diamante.

El grafito se somete a una temperatura de 1.370 grados centígrados y a una presión de 394.625 Kilos por pulgada durante seis u ocho semanas, según el tamaño del diamante.

Al terminar el proceso, las cenizas del familiar fallecido o la mascota se han transformado en un diamante azul sin cortar. Algordanza ofrece diferentes cortes y pulidos.

Como es fácil imaginar, el precio de todo este proceso no es barato, pero como hemos visto no es una operación sencilla. Un diamante de 0.20 kilates sin cortar cuesta 3.900 euros mas IVA. Con corte sube a 5.400 euros, y según el tamaño puede alcanzar los 32.000 euros (2 Kilates).

También existe la posibilidad de tallar una inscripción con láser, y obtener un Certificado Gemológico Suizo.

Aunque no está al alcance de todo el mundo, es un negocio en alza. Según Business Insider, en 2016 Algordanza fabricó más de mil diamantes de este tipo, y seguro que la cifra ha aumentado en los últimos dos años.