Las grandes cadenas de ropa inician el nuevo año con decenas de cierres

La pandemia ha acelerado la transformación del comercio de moda de una forma vertiginosa. Un cambio de paradigma que, de rebote, transformará el paisaje ­urbano de las principales ciudades el próximo año y cuya principal punta de lanza es la multinacional Inditex.

El gigante textil, que ha vuelto a los beneficios en el tercer trimestre fiscal tras el golpe de la Covid, ha profundizado la reestructuración de la red de tiendas que inició en el 2012. El dueño de Zara pisa el acelerador para el año próximo y clausurará más de un centenar de establecimientos en España, catorce de los cuales desaparecerán entre enero y marzo solo en Catalunya –el 17,7% del total–, según fuentes del sector. En concreto, la firma echará la persiana en cuatro tiendas de Barcelona ciudad, una en Vic, una en l’Hospitalet de Llobregat, dos en Viladecans, dos en Sabadell, dos en Salt y otras dos en Figueres, con 106 trabajadores afectados. Los empleados tendrán la posibilidad de reubicarse en comercios cercanos o en el centro de logística de la cadena, después del acuerdo sellado con los sindicatos CC.OO. y UGT.

Inditex reducirá así el número de locales, pero ganará en superficie comercial, al concentrar su actividad en establecimientos más grandes y preparados para el auge del online, que se ha disparado desde marzo pero que no llega a compensar la caída de ventas que sufre toda la industria. La patronal Acotex, que agrupa a las principales cadenas del retail textil en España sin contar a las top –Inditex, H&M, Mango...–, cifra en un 40,5% el descenso acumulado de ventas los primeros 11 meses del año con respecto al 2019, incluyendo el canal físico y el digital.

Las grandes cadenas de ropa inician el nuevo año con decenas de cierres

“Inditex lidera una transformación que van a seguir más grandes marcas el 2021, dentro de poco veremos un alud de cierres de tiendas de moda, sobre todo de tamaño mediano y pequeño, con la consiguiente afectación en las plantillas, hay que empezar a negociar ya”, afirman fuentes sindicales.

Dentro de su plan de omnicanalidad

Inditex clausurará catorce establecimientos en Catalunya en el primer trimestre del 2021

Los representantes de los trabajadores siguen muy de cerca a la segunda gran cadena de moda mundial, H&M, que en el 2021 prescindirá de 250 tiendas en todo el mundo (el 5% del total) y que ha paralizado su plan de expansión antes el descenso de facturación provocado por la crisis sanitaria y económica. Este 2020 ya cerró algunos establecimientos emblemáticos en España, donde ha perdido cuota de mercado, como el centro que tenía en el Maremagnum de Barcelona ante la falta de rentabilidad.

Los sindicatos también vigilan los planes de Tendam –Cortefiel, Springfield, Women’Secret...–, que tiene como objetivo triplicar su venta online en los próximos tres años. Sin embargo, el modelo de tienda de Tendam difiere del de otra grandes cadenas: rehúye de las grandes flagship en zonas prime y apuesta por una mayor capilaridad de establecimientos –tiene más de 800 tiendas en 300 municipios de España–.

Estos movimientos tectónicos auguran un 2021 plagados de cierres de tiendas de ropa, auguran en el sector, dejando vacíos locales en importantes arterias y centros comerciales. “Habrá una reducción generalizada de tiendas, menos establecimientos, pero de más calidad”, confirma Rob Travers director de Retail EMEA de Cushman&Wakefield. El proceso está produciendo un cambio en el paisaje urbano. Donde antes dominaban el espacio las firmas de moda, ahora entran otros sectores aupados por los nuevos hábitos de consumo pospandemia. Es el caso del paseo de Gràcia, en Barcelona, donde tiendas de ropa y artículos personales de lujo como Lupo o Miu Miu ocupan ahora tiendas de mascarillas.

“Venimos de una época en el que los protagonistas de los grandes ejes comerciales, como plaza Catalunya, eran las firmas de moda, y ahora esto va a cambiar: vamos a ver otros servicios, como el de la tecnología, la ropa deportiva o los muebles en zonas ‘prime’”, añade Susana Elhombre, directora de High Street de la consultora CBRE. Y es que las tiendas de ropa han perdido rentabilidad. Los establecimientos físicos arrastran nueve meses sin operar o funcionando con restricciones y al menos un 50% de los comercios de moda viables antes de la pandemia han dejado de serlo bajo las actuales circunstancias, advierte David García, director general del Clúster Catalán de la Moda Modacc. Se estima que el comercio textil en el canal físico perderá hasta un 35% de su negocio anual en España, pasando de 18.000 millones de facturación en el 2019 12.500 millones en el 2020, mientras que el online duplicará la cifra hasta los 4.500 millones de euros. García destaca que las tiendas físicas ya no son tan rentables y numerosas cadenas cierran establecimientos a la vez que invierten en campañas digitales. La incógnita que se abre, sostiene, es qué papel jugará a partir de ahora la tienda.

Transformación urbana

Las marcas huyen de las calles secundarias y la moda ya no domina los principales ejes

Xavier Aguilar, director de locales comerciales de Forcadell, afirma que en el 2021 se producirá un efecto “reloj de arena”, con cierres concentrados sobre todo en calles secundarias, mientras que se producirán traslados a los ejes principales, locales que están dejando libres retailers hundidos por la actual crisis económica. “Muchas marcas están aprovechando la bajada de rentas circunstancial para reubicarse, hay pocas aperturas netas”, sostiene, por lo que no se espera saturación en los grandes ejes. Las calles menos céntricas quedarán, eso sí, más despobladas de comercios.