Cómo ponerse bien un sujetador: "Lo esencial es que el pezón quede en el centro de la prenda"
"La mayoría de la mujeres no se pone bien el sujetador y no lo saben". Así de clara es la afirmación de Pilar Vallespín, experta en lencería, quien asegura que elegir una prenda que se adapte bien a nuestro cuerpo es fundamental incluso para la salud".
Lo cierto es que saber diferenciar entre copa (la letra que aparece en la etiqueta), contorno (el número de tallaje) e incluso si el tirante ideal debe ser más fino o más ancho es una tarea ardua y complicada. Por ello es "esencial" acudir a una tienda especializada.
"Hay tallas que van desde las 75 hasta la 135 de contorno, y en las copas hay letras de casi todo el abecedario. El pecho de una mujer es totalmente diferente al de otra, así que hay que tomar bien las medidas. El contorno se toma por encima de los pezones, sin apretar, y para saber la copa hay que medir todo el contorno justo por la parte más alta del pecho hacia la espalda", explica Pilar Vallespín, gerente de la Lencería Emi de Zaragoza. "Hay que tener en cuenta muchas cuestiones, por eso es un error elegir un sujetador por el simple hecho de verlo en una percha y que guste por su apariencia. Además, cada fabricante talla de una manera diferente", dice Vallespín.
Otra cuestión a tener en cuenta: "Probárselo es tan esencial como comprobar que el pezón queda en el centro de la pieza. Si es así, será perfecto", argumenta Vallespín. En cuanto al tirante hay que saber que si la talla es pequeña este puede ser fino, pero una copa grande "debe contar con uno ancho, frenado y que reparta bien el pecho", comenta la comerciante.
Más allá de gustos y colores la elección incorrecta de esta prenda puede llegar a suponer problemas de salud. "Una mujer con mucho pecho con un sujetador que no se adapte a su cuerpo de la manera adecuada puede llegar a generar estreñimiento. El peso añadido que tenemos en el frontal tiene que equilibrarse. Si no se consigue y tiende a inclinarse hacia delante, dejamos al intestino menos espacio del que necesita para su buen funcionamiento", apuntan Vallespín.
Sean o no los más bonitos, la mejor elección, según los expertos, es ese par de sujetadores con los que pasar la jornada de manera cómoda, sin pensar en llegar a casa para devolverlos al cajón de lencería, ese bendito momento de liberación al final del día.