De una bolsa de nylon a un producto de lujo: la reinvención de Longchamp

La bloguera de moda Alexa Chung, imagen de Longchamp en su campaña 2016.

Lograr un cambio de apuesta y percepción sin perder la esencia no ha sido fácil. Los años 2014-2015 fueron complicados para esta empresa familiar francesa cuyos dueños siguen siendo la familia Cassegrain, con Jean Cassegrain como CEO. Con sus coloridos bolsos de lona con bordes de cuero como estrella, en los últimos 24 meses ha apostado por la transformación tanto del producto como de su posicionamiento como marca.

"Pasar de un producto asequible a uno de lujo es complicado. El consumidor tiene una idea y modificarla implica un esfuerzo coordinado de varias áreas, que comienza por el diseño y los materiales en coordinación directa con marketing, publicidad, posicionamiento de mercado e incluso concepto de tiendas", asegura el experto en marketing y consultoría de lujo Francisco Trigueros.

De una bolsa de nylon a un producto de lujo: la reinvención de Longchamp