Sharkchaser, los bolsos que aseguran proteger de las radiaciones de los móviles y han conquistado a Katie Holmes

ModaHablamos con su diseñadora, Victoria Grantham.

Por Paula Peña

Hace una década, la diseñadora Victoria Grantham empezó a preguntarse si llevar su teléfono móvil en un fino bolso pegado a su cuerpo durante todo el díapodría tener consecuencias negativas para su salud. Tiempo después, y a pesar de que tras años de investigaciones laOrganización Mundial de la Salud no ha concluido que exista una relación directa entre las radiaciones que emiten los móviles y algún efecto adverso en sus usuarios, decidió lanzarse al diseño de bolsos que protejan de las emisiones de estos dispositivos. “Así nació Sharkchaser”, explica a Vanity Fair. Una enseña que ya ha conquistado a iconos de estilo como Katie Holmes.

La británica afincada en Nueva York tiene un amplio recorrido en el mundo de la moda masculina, rama de la industria en el que se ha centrado con pasión, por considerarla funcional y clásica. Estudió Artes en la Universidad de Ravensbourne y un máster en Moda Masculina en el Royal College of Art de Londres, donde pudo aprender las tradiciones y técnicas de los sastres de Savile Row. Cuando terminó su formación empezó a trabajar en una gran firma: Donna Karan. Desde entonces ha vivido en ciudades como París, Milán, Japón o Nueva York; ha trabajado para marcas como Louis Vuitton, Valentino o Marc Jacobs y en varias compañías como consultora. Su última aventura antes de embarcarse en el proyecto neoyorquino de Sharkchaser fue como directora de diseño de Rebecca Minkoff.

Esos más de 25 años inmersa en el mundo de la moda masculina le han servido para tener claras sus preferencias. Su inspiración se basa principalmente en el mundo militar, en el que se ha fijado durante años para diseñar sus colecciones inevitablemente masculinas, por ser la dicotomía perfecta entre lo bello y lo funcional. “Lo militar tiene una estética concreta sin siquiera intentarlo”, afirma entusiasmada. Investigando dentro de ese universo fue como descubrió las bolsitas ‘Shark Chaser’, cuyo funcionamiento –similar al de una de té– permitía a los marines estadounidenses nadar sin riesgo en aguas llenas de tiburones (el contenido de las mencionadas bolsas se diluía en el agua coloreándola e impidiendo a los depredadores atacar a sus víctimas). “Se trata claramente de blindaje y protección, es un juego de palabras con 'tiburones' [animal que confiesa adorar], que hace referencia a la industria de las telecomunicaciones”, cuya exposición considera metafóricamente como tiburones que nos rodean.

Sharkchaser, los bolsos que aseguran proteger de las radiaciones de los móviles y han conquistado a Katie Holmes

Según afirma la marca, los bolsos Sharkchaser sirven de barrera ante las radiaciones de los móviles gracias a un forro interior que incluyen todos los modelos: confeccionado en tafetán de poliéster de cobre puro, cancela el 99,9% de las ondas. Visualmente, son piezas icónicas, clásicas, en colores neutros que sirven para salvar apuros estilísticos del día a día, pero también en ocasiones especiales. Uno de los modelos más llamativos es el Triangle Baguette, con cadena de resina y tamaño adecuado para llevar los básicos. Pero el best seller que ha conquistado el corazón de Katie Holmes –y también el de Victoria Grantham– es el modelo Bubble. Un bolso bucket –la gran tendencia del momento– que nace de un modelo de bolsa-casco militar francés popularizado por Lous Vuitton en 1932, cuando creó su famosísimo Noé (pensado para satisfacer las necesidades de un productor local de champán, que precisaba de un diseño con el que llevar sus botellas sin que tintinearan ni se rompieran). “Tiene un gran equilibrio entre funcionalidad y glamour. Es fácil de llevar con cualquier cosa en cualquier momento”, asegura Victoria. Y lo corrobora Katie con sus incontables salidas por las calles de Nueva York –de cuya energía se nutre la firma para lanzar sus modelos– con el ya famoso Bubble, que luce en infinidad de tareas cotidianas. ¿Estamos ante el bolso perfecto? La diseñadora no lo cree, puesto que no considera que el bolso perfecto exista. “Somos individuos con diferentes gustos y necesidades y eso es lo que me encanta y respeto a la hora de crear una colección”.

Eso sí, a la hora de elegir el que mejor va con nuestra personalidad, Grantham insiste en que siempre debemos tener presentes “el diseño, la funcionalidad y la calidad”. Tres premisas que ella tampoco deja de lado; al igual que la sostenibilidad: sus bolsos son confeccionados en Italia con las mejores pieles, bajo diferentes premisas europeas de cuidado del medioambiente y se envían en una caja hecha de materiales reciclados al 100% de bajo impacto. Algo que en la pandemia ha supuesto un aliciente, porque Grantham afirma estar viendo “un consumo mucho más consciente”.