Boris Johnson pasa una semana en Marbella con su familia mientras el Reino Unido enfrenta su mayor crisis desde la pandemia

El periodo congresual de los dos principales partidos políticos —los laboristas celebraron en Brighton su conferencia anual; los conservadores, en Mánchester— impone un periodo de receso en la actividad parlamentaria de Westminster: los diputados no deberán regresar a sus escaños hasta el próximo 18 de octubre. Por eso, los miembros del Gobierno de Boris Johnson han justificado que el primer ministro se tomara unos días descanso en la Costa del Sol con su esposa, Carrie, y su hijo de 17 meses, Wilfred. La familia llegó el jueves por la mañana a Torre de Tramores, una villa de lujo escondida en una finca de 600 hectáreas en el municipio de Benahavís, al norte de Marbella (Málaga). Allí tienen previsto pasar una semana.

“En el último año y medio, [Johnson] ha estado a punto de perder la vida por culpa de la covid, y su madre ha fallecido recientemente. Es normal que haya decidido tener un pequeño descanso. Me parece muy razonable”, ha dicho Kwasi Kwarteng, el ministro británico de Comercio. Curiosamente es Kwarteng quien ha tenido que hacer frente, casi en primera persona, a la crisis de suministro que ha azotado al Reino Unido. Solo en los últimos días ha comenzado a estabilizarse el abastecimiento de combustible en las gasolineras del país, después de varias semanas en las que miles de conductores desesperados han hecho cola durante horas para llenar el depósito de sus vehículos.

El Reino Unido se enfrenta a unas Navidades de escasez, en las que la falta de trabajadores, agravada por las leyes restrictivas de inmigración aprobadas después del Brexit, amenaza con mantener semivacías las estanterías de los supermercados. Por eso, la huida a Marbella de Johnson, adelantada en exclusiva este domingo por el Mail On Sunday, ha despertado duras críticas entre la oposición laborista y muchos analistas políticos británicos. “¿Marbella? ¡Qué encantador! Jodo a los empresarios, recorto el estado del bienestar y me voy de vacaciones”, ironizaba en Twitter Alastair Campbell, quien fuera jefe de prensa del ex primer ministro laborista, Tony Blair. “¿De verdad el mentiroso, vago e incompetente de Johnson se va a una villa de lujo en Marbella cuando el país atraviesa una crisis sobre el coste de vida?”, se ha preguntado el diputado laborista, Karl Turner. Fuentes de Downing Street han justificado la escapada del primer ministro porque estaba “exhausto”, después de una semana en la que su principal cometido fue pronunciar el discurso de cierre del congreso anual conservador, en Mánchester.

El refugio de Lady Di

Boris Johnson pasa una semana en Marbella con su familia mientras el Reino Unido enfrenta su mayor crisis desde la pandemia

Torre de Tramores es un recinto compuesto por un antiguo cortijo de 10 habitaciones totalmente remodelado que cuenta con un edificio anexo para invitados. El espacio también dispone de una lujosa casa de cinco dormitorios a unos 200 metros al este. Dos piscinas, jacuzzi, helipuerto, pista de tenis, sala de juegos y otras muchas comodidades están a disposición del primer ministro.

Las viviendas de Torre de Tramores, decorados por Jaime Parladé, se levantan junto a una antigua edificación islámica construida en el siglo X y de la que la finca toma su nombre. De hecho, los jardines mantienen los arroyos y acequias planificados por la población musulmana, según indica la web del alojamiento. Fuentes municipales han explicado que es propiedad de Zac Goldsmith, compañero de partido, amigo y miembro del gobierno de Johnson, donde ejerce como secretario de Estado de Medio Ambiente. El inmueble fue adquirido por su padre, sir James Goldsmith, magnate británico que decidió además que este sería el lugar donde pasaría los últimos días de su vida. Ahí falleció en 1997 de un cáncer.

El lugar fue también elegido por Lady Di para refugiarse tras su separación de Carlos de Inglaterra, motivo por el que la serie británica The Crown está rodando estos días parte de su quinta temporada en los alrededores de Marbella. El actor británico Hugh Grant también descansó en esta residencia, enclavada en un valioso entorno natural a un paso de los límites del recién declarado Parque Nacional Sierra de las Nieves. El alojamiento, que tiene todas sus fechas reservadas hasta la próxima primavera y está a tiro de piedra de la exclusividad de Puerto Banús, tiene en las cercanías una docena de campos de golf.

El recinto se ubica a poco más de un kilómetro al norte del casco urbano de Benahavís, cuyo alcalde, José Antonio Mena, asegura que no tiene información oficial de la estancia de Johnson. Este pueblo de 8.085 habitantes encabeza tradicionalmente la clasificación de los municipios más ricos de Málaga, con una renta bruta superior a los 30.000 euros. La clave para ello la tienen las numerosas urbanizaciones de alta gama que se despliegan por su entorno natural, entre las que destacan El Madroñal y, especialmente, La Zagaleta, considerada como la más lujosa de Europa. Benahavís también fue el lugar elegido para descansar unos días por el ex primer ministro británico Tony Blair y su familia en el año 2012. En el municipio también se levanta uno de los hoteles más exclusivos de la Costa del Sol, el Anantara Villa Padierna Palace, donde se alojó Michelle Obama junto a su hija menor, Sasha, durante la visita de ambas a la zona en 2010.