El prestigio de un binomio sostenible

En la mayoría de los casos, cuando hablamos de empresas de lujo se nos vienen a la cabeza marcas que podemos encontrar en los escaparates de los establecimientos más exclusivos de las grandes ciudades, pero la revolución del mercado, el rápido crecimiento y posicionamiento de los negocios online, y la tendencia de los bolsillos más adinerados a probar nuevos productos para sentirse únicos al tener en sus manos algo que muy poca gente ha probado, han hecho posible que marcas emergentes encuentren un lugar en el mercado del lujo con ideas de negocio originales. Es evidente que el mercado del lujo resulta un sector muy interesante por una serie de aspectos, como por ejemplo el target de cliente y el tipo de productos que se ofrecen.

Tanto si hablamos de una marca emergente, como de una marca consagrada, todas las empresas especialistas en lujo construyen su propuesta de valor en torno a una serie de premisas de las que destacan la exclusividad, la calidad, el diseño y, sobre todo, la experiencia que se ofrece al cliente. Estas cualidades son la base para dar forma a un producto que irá dirigido a tan sólo el 5 o 10% del mercado generalista.

Tal y como hemos comentado, el lujo está presente tanto en el mundo online como en el tradicional “brick and mortar”, pero este es un lujo que nada tiene que ver con estéticas ostentosas y otros valores que pertenecen al pasado, sino con una vuelta a lo artesanal, a lo auténtico. La artesanía es sinónimo de lujo, una premisa que se pone de manifiesto en la evolución del sector del lujo visto desde sectores tan diversos como son el interiorismo, la arquitectura, la joyería y como no, la industria de la moda. En todos estos sectores, se han recuperado y actualizado oficios tradicionales. Oficios tradicionales que, como en el caso de Cambrillón, son el oficio del artesanado en la fabricación de calzado de la más alta calidad.

Citando una frase de Étienne Bonnotde Condillac “una cosa no tiene valor porque cuesta algo, como suele pensarse, sino que cuesta algo porque tiene un valor”, nos sirve para enfatizar la importancia del binomio Artesanía y Lujo. Un binomio que triunfa, apoyándose en la creatividad, la exclusividad, la sostenibilidad y la transparencia que aporta la labor artesanal.

El prestigio de un binomio sostenible

Es evidente que la tecnología se ha convertido en protagonista de nuestras vidas, facilitando soluciones y digitalizando procesos cotidianos que, hasta ahora, eran concebidos principalmente como presenciales. Esta evolución de nuestra sociedad ha llegado también al sector del lujo. El papel que juegan las nuevas tecnologías, sobre todo en la manera en la que se transmite un mensaje mucho más directo y humano, dotan de un aire fresco y ágil a la experiencia que el cliente que compra lujo de manera habitual, experimenta.

Para empresas como Cambrillón, la tecnología se ha convertido en el catalizador mediante el cual se democratiza el acceso a una experiencia en torno al lujo. Apoyarnos en las nuevas tecnologías no sólo nos permite transmitir nuestro mensaje más allá de nuestras fronteras, sino que gracias a nuestro configurador 3D online nos permite hacer posible que cualquier hombre y desde cualquier parte del mundo, tenga la oportunidad para diseñar y comprar un par de zapatos artesanales, hechos a mano en España y 100% según su estilo y personalidad.

Acercar el lujo y la artesanía, a través de la tecnología es la esencia de nuestra propuesta de valor. Una propuesta de valor en la que la artesanía es la base para ofrecer un producto de la más alta calidad. Un producto que adquiere matices que van mucho más allá de su esencia o uso. Nuestros clientes ven en un par de zapatos personalizados el vehículo idóneo para expresar su propia individualidad, destacando los pequeños detalles que los convierten en personas realmente únicas en el mundo. La exclusividad pasa porque en lugar de simplemente ser un miembro más de la comunidad, el hombre moderno busca destacar pero siempre de la manera correcta, gracias a su gusto sutil y elegante. Y, en todo ello, un buen par de zapatos personalizados, un traje a medida o una joya artesana, plasma y expresa perfectamente esa sutileza que les hace realmente únicos.

Ser embajadores del lujo artesano “Made in Spain” es la base del ADN de empresas como Cambrillón; para las que la tecnología juega un papel determinante a la hora de hacer llegar nuestro mensaje, nuestro producto y nuestro saber hacer artesano, a todo el mundo. Pero no debemos olvidar que el artesanado es antónimo de producciones y colecciones en masa. En el mundo de la moda, lo artesano, a pesar de no estar reñido con conceptos como el Prêt-à-Porter, conlleva un compromiso con lo limitado y exclusivo, tanto en acceso como en oferta. Y es precisamente esta característica, la que hace que lo artesano sea sostenible. El lujo artesano es sostenible, pues para tener acceso al mismo es necesario seguir los tiempos y procesos necesarios para su fabricación. El lujo artesano es sostenible dando pie para acuñar el concepto de “Slow Luxury”. Un lujo que, si bien es cierto, se puede acceder y consumir en el mundo online, no puede prescindir de la herencia, los tiempos y el saber hacer de procesos artesanos, cuidadosamente heredados de generación en generación.

Las empresas especialistas en el lujo compartimos una misma esencia: ofrecer productos de la máxima calidad, de fabricación artesanal y realmente exclusivos, a aquellos clientes que están dispuestos a invertir el tiempo y el dinero necesarios para ser sus orgullosos dueños. Tanto si es online como si es offline, esta es la máxima de nuestro saber hacer y de nuestra propuesta de valor. La esencia de nuestra innovación pasa por suscribir de manera fiel todo lo anterior, haciendo uso de las nuevas tecnologías para que desde un taller artesano en el corazón de la Mancha, podamos hacer llegar a cualquier parte del mundo zapatos de la más alta calidad, fabricados en exclusiva para cada uno de nuestros clientes. El lujo artesano es sostenible, pero también digital e internacionalizable.