Top Tier: Los peores videojuegos de Star Wars | Marca

¿Jugarlos? Preferiría besar a un wookie

Nuestra querida "guerra de las galaxias" es, probablemente, la vaca más ordeñada en el inmenso establo de las franquicias del entretenimiento internacional (quizá sólo detrás de Pokémon). Desde la aparición de la primera película se ha hecho de todo alrededor de ella. De verdad de todo: desde figuras de acción hasta platos de cereal oficiales, de despachadores de jabón a juegos de mesa. Y, por supuesto, videojuegos.

Y así como amamos la waflera de la Estrella de la Muerte y odiamos el Especial de Navidad, los videojuegos tienen su buena dosis de sueños y pesadillas. En un Top Tier anterior de Nación Gamer, te contamos sobre los mejores juegos que se han desarrollado de esta franquicia. Ahora toca el turno de los que es mejor conocer solo de lejitos (o jugarlos por puro morbo).

Star Wars: The Force Unleashed II (2010)

Empezamos con aquello que, entre lo peor es lo menos peor, tan sólo porque el control de Wii te ofrecía la oportunidad de sentirte un caballero Jedi blandiendo su sable láser. Fuera de eso, no tiene nada más rescatable. La primera parte nos dejó un buen personaje con un arco sólido, y clonarlo para la segunda no fue la mejor opción; a eso hay que sumar que los combates eran repetitivos (por no decir iguales, pero con diferente fondo), con retos de similar dificultad y movimientos de cámara confusos, además de ciertos errores en la respuesta del mando de Wii (que no le ocurría con otros títulos). Malo, pero no tan malo, aunque lo suficientemente malo como para que lo sacaran del canon. Ni al Especial de Navidad le pasó eso.

Star Wars: Flight of the Falcon (2003)

El primer videojuego en la historia de Star Wars fue un simulador de vuelo, y para la limitadísima tecnología de su época, es bastante bueno. Este género, por lo tanto, es obligado dentro de la franquicia. Y lo intentaron hacer en todas sus plataformas, incluido el Game Boy Advance. La verdad, el despliegue gráfico es bastante impresionante (como pasa con muchos juegos de esta consola portátil), pero fuera de eso, el juego agota rápido. El movimiento del veloz Halcón Milenario es, más bien, abotagado; el intento de 3D que tanto agrada en las cinemáticas confunde mucho en la pequeña pantalla y su soundtrack tiene como seis canciones (tres de ellas, versiones de la Marcha Imperial). Bueno para jugar en las pantallas de carga de otro juego más interesante.

Star Wars: Obi-Wan (2001)

Desarrollar la historia de uno de los Jedi más grandes que han existido ofrecía tanto... y la caída fue estrepitosa. De todos los intentos de juego estilo exploración-acción, este es de los peores logrados: cinemáticas estáticas y pésimas actuaciones de voz te abren la puerta a misiones donde los enemigos corren en círculos, huyen de ti (lo que es muy frustrante, porque no hay forma de ir más rápido) y no ofrecen, en general, un gran reto. Tu "entrenamiento Jedi" se basa, prácticamente, en qué tan rápido puedes presionar el botón de golpear y la música de batalla siempre es la misma. Lo peor es el ritmo: las transiciones son lentas, y en muchas de ellas hay texto... demasiado texto para no ser un RPG. ¿Pero es de "acción"?

Star Wars: Return of the Jedi Arcade (1984)

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Las arcade son difíciles. No es cosa de la "generación de cristal", fueron diseñadas para ser difíciles porque, con la dificultad adecuada, los niños gastarían todo el dinero de las tortillas en poder continuar su juego. Pero una cosa es difícil nivel Snowbros. o The King of Fighters y otra es Return of the Jedi. Cada nivel es como ESE nivel de Battletoads (tú sabes cuál): una "carrera" por un escenario para esquivar obstáculos y disparar a enemigos, mientras pasas por varias ubicaciones del Episodio VI. Disparar y esquivar, eso es todo. Más te vale memorizar esos obstáculos, porque el tiempo de reacción es bastante corto, casi tanto como los niveles. A eso suma unas extrañas voces que emergen del juego de vez en cuando y la experiencia se vuelve muy inquietante. Postdata: los niveles se repiten. Porque arcade.

Star Wars: Yoda Stories (1997)

¿Qué ocurrió en ese tiempo en que Luke se perfeccionó en las enseñanzas de la fuerza para convertirse en Jedi? Pues alguien le dio respuesta a este entrenamiento... en el Game Boy Color. Los gráficos no son sinónimo de un buen juego, pero sí hay que saber trabajar con lo que se tiene, y este juego demuestra que no cualquiera puede hacer un juego de vista "por arriba", como Pokémon o The Legend of Zelda. El juego no ofrece mucho, las misiones son repetitivas, el combate exige poco y la música... utilizar el tema principal de Star Wars en 8 bits 237 veces seguidas no es "diseño sonoro".

Star Wars: Masters of Teräs Käsi (1997)

Con la gran variedad de personajes existentes en este universo, un videojuego de peleas sigue sonando hasta la fecha como una excelente idea. Y por eso Masters of Teräs Käsi es visto, más que con decepción, con odio. En primer lugar, su planteamiento se aleja completamente de una lógica equitativa entre personajes. Al menos en Injustice la historia justificaba por qué Nightwing podía pelear contra Superman en igualdad de oportunidades, ¿pero Han Solo contra Darth Vader, casi a puño limpio? ¿Un Stormtropper vs Luke? ¿Y era necesario poner a Leia en su bikini de esclava? A eso súmale una pésima respuesta de controles y nada de ritmo en el movimiento. De las peores experiencias en el PlayStation.

Star Wars: Super Bombad Racing (2001)

La franquicia ya tiene un excelente juego de carreras basado en el Episodio I. Por más que te desagrade la película, la carrera de pods es de lo más emocionante y fue muy bien adaptado al videojuego. Este, en cambio, tiene todo en contra. Otro clon deforme de Mario Kart, con personajes que solo abarcan el Episodio I por un error al obtener la licencia. No nos molesta Darth Maul y Yoda, pero nadie quiere usar al Jefe Nass ni mucho menos a Jar-Jar. Por si fuera poco, las pistas fácilmente podrían ser las de cualquier juego de carreras, apenas sugerido que tienen que ver con Star Wars... ¿y todo esto en un juego de PlayStation 2? Mal, mal. Todo mal.

Kinect Star Wars (2012)

Por decisión unánime en la historia de las publicaciones de videojuegos, este es el peor por una razón muy particular: nos decepcionó a todos, y es sólo culpa de Microsoft. Cuando lo anunciaron, nos prometieron un simulador de combate Jedi con todos los movimientos que se habían escapado de otros juegos, nos hicieron creer que sería la experiencia más cercana a ser un Jedi real, ¿y en su lugar qué nos dieron? Un juego que tenía problemas para captar nuestros movimientos en medio de una historia poco desarrollada, y donde el kinect sólo funcionaba bien en UNA modalidad de juego: donde bailabas. O sea que lo mejor de este título de Star Wars era cuando se volvía Just Dance y ni siquiera, porque Just Dance tiene más y mejor música. Ya, basta. El redactor de esta nota ya se enojó.

"Echando a perder se aprende" dice la sabiduría popular, y ésta es una máxima de los videojuegos. Por cada título excelente hay 5 no tan buenos y 20 bastante malos. Y de los malos títulos siempre podremos rescatar algo: aunque fue frustrante pagar por ellos, son interesantes de ver y conocer, sólo porque sí. Excepto Kinect Star Wars, a ese se lo puede tragar un sarlacc. ¿Crees que nos faltó algún título en la lista? ¿Tuviste la mala suerte de comprar alguno de estos con la mejor expectativa? En Nación Gamer queremos saber tu historia de no-éxito.